INGREDIENTES
PARA LA MASA:
- 250gr. Harina de
fuerza
- 2 huevos
- 30gr. de azúcar
- 1 pellizco de sal
- 35gr de mantequilla
- 2 cucharadas de
moscatell (las recetas consultadas indican, cognac, limoncello, ron o un
licor al gusto)
- ralladura de media
naranja y medio limón
- 1/2 litro de aceite de
girasol (para freír las bolitas)
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA A LA MIEL:
- 100 gr. de miel
- 1 cucharada de azúcar
- ralladura de naranja
(para decorar)
PREPARACIÓN:
Empezaremos integrando todos los ingredientes. Pondremos en un bol la
harina, los huevos, el azúcar, el pellizco de sal, el licor, la ralladura de
naranja, la de limón y la mantequilla cortada en dados y a temperatura
ambiente. Ya veis que lo he preparado con amasadora casera, pero si lo preferís podéis hacer
el típico volcán de harina disponiendo en el centro el resto de
ingredientes, integrándolos poco a poco con las manos.
Indistintamente del método usado, debéis formar una
bola. Cuando veáis que la máquina ha terminado su trabajo, acabad de
amasar con las manos para darle suavidad.
Ayudaos de la base de la mano para empujar ligeramente, alisando la
masa. Dobladla sobre sí misma, girad 90º y volved a empezar.
No es necesario trabajarla demasiado. Cuando
la observéis suave y lisa estará en su punto. No deberías necesitar
harina para ello. Envolved la masa en un paño de algodón, limpio pero que no
sea nuevo, y reservad durante media hora aproximadamente.
He leído algunas recetas que añadían levadura química a la
masa. Otras que no, y aunque yo me decidí a no usarla me gustaría comentaros
que, en los casos en que se indicaba, recalcaban el hecho de aumentar
sensiblemente el tiempo de reposo que se prolongaba hasta las dos horas.
Teniendo en cuenta que hablamos de polvos de hornear no entiendo muy bien este
proceso, pero como lo he leído un par de veces, siempre en referencia
a esta receta, os dejo constancia aquí de ello.
Una vez pasados los 30 minutos, dividid la masa en 8 partes y modelad un
cilindro con cada una de ellas. De aproximadamente un dedo de grosor. Os deben
quedar, más o menos, de un par de palmos de longitud.
Practicad cortes de 1 cm de ancho, de tal suerte que os queden porciones
de pasta de un tamaño similar a un garbanzo.
Podéis acabar de redondearlos entre las palmas de las manos, pero
no es necesario.
No uséis harina cuando hagáis los canutillos, os
costaría más y podrían perder ligereza. Es preferible buscar una superficie que
facilite el trabajo. Tal cual me salió la masa se trabajaba estupendamente
sobre una superficie de madera. Como siempre os comento, tened presente la
diferencia entre trabajar con harina de fuerza o una harina normal, admitirá
diferentes humedades y por lo tanto la masa puede quedarnos sensiblemente
diferente. Por lo general la harina de fuerza admite más cantidad de líquidos.
Extendiéndolo en una superficie evitando que se amontonen. No obstante
al freír se separan muy fácilmente.
Disponed medio litro de aceite de girasol en una sartén de buena
capacidad. Procurad que el aceite no supere los 170ºC, ya no tanto por el
aceite en sí, que no debería sobrepasar esa temperatura, sino porque
deben freírse en un fuego moderadamente vivo sin llegar a ser fuerte.
En las recetas que he consultado no se hacía referencia al tipo de
aceite, pero he preferido el de girasol porque no influye tanto en el sabor
como lo haría el de oliva, y siendo que se fríen en una temperatura
moderada, me parece adecuado.
Freíd la totalidad de las bolitas en 4- 5 tandas. No deben estar
tostadas, simplemente tener un ligero dorado. Se hacen en un momento.
A medida que las vayáis retirando del fuego, idlas depositando
sobre un papel de cocina o servilleta que absorba el exceso de grasa.
Para preparar ambos dulces, dividiremos las bolitas en dos partes, unas
para hacerlas con miel y el resto para glasear.
Para las primeras
dispondremos la miel y la cucharada de azúcar ¿Podrias compartir otra forma de realizar esta receta?

Que reseta te ha gustado mas?
ResponderBorrarQue otras resetas podrías compartir?
Que es para ti la cocina?